En una velada histórica, Nicki Nicole inauguró un nuevo capítulo en su carrera con su primer concierto sinfónico, realizado en el emblemático Monumento a la Bandera de Rosario, su ciudad natal. Ante más de 250.000 personas, la artista rosarina compartió el evento con los consagrados Juan Carlos Baglietto y Lito Vitale, creando una atmósfera de celebración y emoción colectiva que resonó en cada rincón.
La apertura del espectáculo fue con “Wapo traketero”, un tema emblemático que resonó en un formato sinfónico impresionante. Nicki Nicole deslumbró con su interpretación y con una puesta en escena de excelencia, resultado de un arduo trabajo previo. Su potente voz y su capacidad de conectar emocionalmente con la audiencia demostraron su versatilidad y libertad para explorar nuevos sonidos y estilos.
El repertorio, diseñado especialmente para esta ocasión, incluyó éxitos como “Colocao”, “Sheite”, “Dispara” y una versión conmovedora de “Otra noche” de Los Ángeles Azules.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue la interpretación de “Plegarias”, que alcanzó una nueva dimensión con la inclusión de la orquesta. El cierre del show se realizó con “Parte de mí”, una versión íntima y poderosa que dejó a Nicki visiblemente emocionada. Este momento culminante selló una noche única, dejando a la ciudad vibrando al compás de su voz.
La apertura de este emocionante concierto contó con la participación de destacados artistas locales como Delfina, Sofia Gazzaniga y Mery San Dámaso, quienes sumaron su talento al escenario. Además de ser una celebración musical, el evento tuvo un enfoque solidario, permitiendo al público realizar donaciones a la Fundación del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, fortaleciendo así una institución clave para el bienestar infantil en la ciudad.
Sin duda, este concierto de Nicki Nicole pasará a la historia como una noche de celebración, memoria y encuentro, marcando un nuevo comienzo en su carrera y consolidando su lugar como una de las referentes más importantes de la música actual.
El evento, parte de las festividades por los 300 años de Rosario, no solo representó un hito en la trayectoria de Nicki, sino que también significó un homenaje a sus raíces y a la identidad cultural de la región.
“Me encanta de donde soy y de donde vengo, mi ciudad. Es un orgullo ser rosarina. Quiero agradecerles por ser parte de mi”, expresó la artista, quien se mostró profundamente emocionada por el apoyo incondicional de su público.
Fuente: CMTV